Actualmente se considera un padecimiento que ha aumentado su frecuencia ya que mas de 3.5 millones de casos de cáncer de piel son diagnosticados cada año.
La exposición a la radiación ultravioleta es el factor de riesgo principal para la mayoría de los cánceres de piel. La luz solar es la principal fuente de este tipo de radiación, así como las lámparas UV y camas bronceadoras. Existen 3 tipos principales de rayos UV: UVA que envejecen a las células y dañan el material genético (ADN); UVB que dañan directamente el ADN de las células de la piel y causan las quemaduras solares y los UVC que no penetran la atmósfera.
Tanto UVA como UVB pueden dañar y causar cáncer de piel; esto se logra por exposiciones al sol intermitentes desde la infancia, dando como resultado que las lesiones se puedan presentar desde edades tempranas.
Los tipos de cáncer de piel más frecuentes son: Carcinoma basocelular, Carcinoma epidermoide, Melanoma. Estos se encuentran en las partes del cuerpo que más se exponen al sol como cara, tronco y extremidades.
El diagnóstico de cáncer de piel requiere de la revisión mensual de cada paciente para valorar si existe algún cambio en su piel o alguna lesión sospechosa. Posteriormente se requiere de la revisión de un Dermatólogo con Subespecialidad en Cáncer de Piel, que identifique las lesiones con cambios característicos de malignidad y realice una biopsia de piel para comprobar el diagnóstico y así proponer un tratamiento final.
El cáncer de piel es curable al 100% si se detecta a tiempo, se debe realizar una cirugía que extirpe toda la lesión maligna así como piel alrededor de la lesión para asegurar su resección completa y minimizar el riesgo de recidiva. Una vez que se termina el procedimiento la pieza se envía a revisión con un patólogo que nos confirme el diagnóstico y que la pieza se quitó por completo. La herida se puede reparar por medio de sutura simple, un colgajo donde se toma piel de tejidos vecinos para reparación o por medio de un injerto, donde tomamos piel de áreas específicas para lograr un resultado cosmético deseable. En algunos casos debemos complementar el tratamiento por medio de radioterapia y/o quimioterapia.
En casos de pacientes de edad avanzada o que no son candidatos a procedimientos quirúrgicos existen diferentes opciones de tratamiento farmacológico o mecánico que pueden ayudar a disminuir los síntomas de la enfermedad.
En altaDERMA® te ofrecemos valorar tus lesiones por un experto ya que somos los únicos en la región que contamos con la Subespecialidad en Cáncer de Piel.
